Para no perder el apetito

En los tiempos que corren, cuando hablamos de comida, conocer su origen puede ser un galimatías.

Afortunadamente, en Cansaladería Cal Vives, desde 1901 y durante ya cuatro generaciones (que se dice pronto) la elaboración de productos tradicionales propios de la matanza del cerdo de forma artesana y casera, embutidos y charcutería, es ya en si mismo una garantía de calidad. 

100 años, un siglo, ofreciendo siempre su mejor versión a sus clientes. Mejor versión que evoluciona según las nuevas necesidades, como pueden ser regalar lotes de embutidos (para empresas o particulares) o preparar lotes para todo tipo de celebraciones: un convite, una verbena, un envento, una barbacoa.

Entre sus productos destacan sus carnes y productos frescos, sus embutidos y productos curados o secados, sus embutidos y productos cocidos, sus precocinados y cocinados y sus quesos.

En Cansaladería Cal Vives ponen toda la carne en el asador para que el resto nos podamos chupar los dedos. Bandejas de embutidos y quesos, pinchos, canapés, canalones, pinchos, butifarras, hamburguesas... caramba, solo de escribirlo ya se me hace la boca agua.

¿Y vosotros, como lo lleváis? Se os ha abierto el apetito ya?